Shiatsu Zen

El Shiatsu Zen es una reconocida técnica terapéutica de masaje y digitopresión, que se fundamenta en la medicina tradicional china y japonesa y en la filosofía Zen.

Se practica principalmente, aplicando presiones con los pulgares, dedos, y las palmas de las manos, en los puntos y canales energéticos del organismo. También realizando diferentes estiramientos y manipulaciones, con el fin de promover la salud física, psicológica, emocional y espiritual en el receptor.

El Shiatsu Zen se distingue de otras formas de Shiatsu

por el modo particular de aplicarse (el cual en muchos casos presenta una gran similitud con los estilos más meditativos de las artes marciales japonesas y con la meditación Zen).
Es un arte terapéutico avalado por el Ministerio japonés de Salud Pública que, además de poseer una aplicación práctica y eficaz en contribuir a la salud integral del receptor, posee un profundo y valioso trasfondo filosófico.

El Shiatsu posee una gran eficacia en corregir trastornos

ya existentes, y en prevenir y evitar la aparición de futuras enfermedades. Además, por medio de diversos métodos

de diagnosis, como la lectura de la zona del abdomen

(hara en japonés, o tan tien en chino), brinda al terapeuta

la posibilidad de poder obtener un diagnóstico del estado

del receptor.

Trabaja con los mismos resonadores y meridianos con los que trabaja la acupuntura. Por medio de su correcto abordaje, trata síntomas y patologías en base a su relación con los órganos vitales y con sus procesos internos fisiológicos, emocionales y psicológicos asociados;

armoniza la circulación de la energía, y fortalece las funciones corporales de autocuración y autorregulación.

Es una técnica de masaje segura y no invasiva. La cual,

al trabajar con los pacientes vestidos, permite poder ser realizada en cualquier ámbito cotidiano o profesional.

Puede ser disfrutada por personas de todas las edades

y condiciones físicas.

Algunos de sus incontables beneficios:

Fortalecer el sistema inmunológico y la vitalidad en general.
Mejorar la circulación de la sangre y la energía (Ki).
Reducir los niveles de tensión, estrés, nerviosismo y ansiedad.
Aliviar síntomas emocionales.
Aliviar dolores físicos.
Mejorar el sueño y la capacidad de relajación.
Contribuir a restablecer el correcto funcionamiento del sistema nervioso simpático y parasimpático.
Contribuir en la depuración general del organismo.
Brindar al receptor una experiencia simultáneamente relajante y revitalizante.

Tratar los órganos vitales del abdomen, contribuyendo a restablecer su .correcto funcionamiento, además de permitir al terapeuta poder obtener un diagnóstico del estado de los mismos.
Prevenir la gestación de futuras enfermedades.
Mejorar el rendimiento físico.
Promover la claridad mental.
Al no ser una terapia invasiva, no presenta el riesgo de poder causar efectos secundarios de gravedad.
Ser para el terapeuta una práctica y un espacio meditativo.

Historia del Shiatsu

El reconocimiento mundial del Shiatsu y su denominación como tal son hechos contemporáneos. No obstante, su origen es antiguo y se halla en las raíces mismas de la medicina oriental. Agujas de piedra empleadas para presionar puntos y meridianos halladas en emplazamientos neolíticos chinos y datadas con más de diez mil años de antigüedad aportan una idea más clara de la profunda historia de esta tradición medicinal. Y, seguramente, el empleo de las manos para activar aquellos puntos y meridianos haya precedido en el tiempo a la utilización de dichas herramientas.

Hace aproximadamente 2500 años atrás, en China se desarrolló ampliamente una tradición terapéutica denominada Tao-Yinn (Do-In), la cual utilizaba un sistema de automasaje y de estimulación de resonadores corporales para mejorar la salud y prevenir futuras enfermedades. El Tao-Yinn se convirtió rápidamente en una parte integral de la medicina china y, sabiendo incorporarse

e integrarse a las diversas tradiciones medicinales de la región, se fue expandiendo por todo el Sudeste Asiático.

Posteriormente, 1500 años después (hace más de 1000 años), y de la mano de monjes budistas peregrinos, la medicina tradicional china, con sus técnicas de acupuntura y de masajes, se introdujo en Japón. Allí, supo conservar su corazón y su esencia hasta el día de hoy. Sin embargo, resultó inevitable que a lo largo de los años se produjeran algunas variaciones en sus formas.

Sus técnicas fueron adoptando cierto “refinamiento” característico de la cultura japonesa y de la filosofía Zen.

Y al fusionarse e integrarse el Do-In (proveniente de la antigua china), con el Anma (masaje tradicional japonés), surgió un

nuevo arte terapéutico, muy parecido al Shiatsu que se practica en la actualidad.

A finales del siglo XIX y principios del XX, como consecuencia de la apertura de Japón hacia Occidente (luego de dos siglos de aislamiento), y en un marco de “occidentalización” de la cultura japonesa, el Shiatsu y otras técnicas tradicionales recibieron

una gran influencia de las terapias manuales modernas europeas y norteamericanas.

En ese nuevo contexto, el sensei Tokujiro Namikoshi, uno de los exponentes más importantes del Shiatsu moderno, dedicó su trabajo en poder adaptar y alinear las técnicas tradicionales del Shiatsu al marco académico occidental. Fundó la primera escuela de Shiatsu en Japón, y con su esfuerzo y dedicación realizó una valiosa contribución al reconocimiento oficial del Shiatsu por

parte de las instituciones modernas de salud de Japón como una terapia de masaje con toda su legitimidad.

Años más tarde, a mediados del siglo XX, el maestro Shizuto Masunaga (quien se interesó por la medicina tradicional china desde pequeño, y ejerció la docencia en la escuela de Namikoshi durante más de diez años y en la Universidad de psicología de Tokio)

formalizó académicamente un estilo de Shiatsu diferente, el cual integra los principios de la medicina tradicional china, con la filosofía y meditación Zen. Y el cual recupera y reintegra un espíritu más tradicional y "oriental" de la medicina.

A esta tradición se la ha denominado Shiatsu Zen. Y, en la actualidad, por todo lo que tiene para ofrecer, se encuentra entre las escuelas de Shiatsu más difundidas, reconocidas y practicadas en el mundo entero.